• Mejorares salarios, oportunidad de becas, participación en proyectos globales y movilidad laboral son algunos de los beneficios que trae consigo el dominio de este idioma.
San José, Costa Rica. Cada inicio de año trae consigo la misma escena: listas de propósitos, nuevos hábitos, metas personales y profesionales. Sin embargo, la realidad es contundente: según Drive Research, 43% de las personas abandona sus propósitos antes de febrero, y solo 9% los mantiene hasta diciembre.
En este contexto, especialistas en educación coinciden en que no todas las metas son iguales. Algunas generan un impacto sostenido, real y medible. Entre ellas, aprender inglés destaca como una de las más estratégicas para el 2026.
“El inglés dejó de ser un propósito opcional. Hoy es una herramienta indispensable para el crecimiento académico y profesional. Si una persona decide priorizar un propósito este año, el inglés es probablemente el que más impacto tendrá en su vida a corto y largo plazo”, explicó el director ejecutivo del Centro Cultural Costarricense Norteamericano (CCCN), Bernal López.
Para evitar que el entusiasmo de enero se diluya, el expertorecomienda estas tres prácticas, fundamentales para transformar el inglés en una meta sostenible:
1. Establecer metas específicas, no aspiraciones genéricas: No basta con decir: “quiero aprender inglés”. La evidencia muestra que las metas concretas, como “avanzar un nivel antes de julio”, por ejemplo, aumentan significativamente la probabilidad de cumplimiento.
2. Mantener una progresión sostenida, no esfuerzos intensivos: El aprendizaje se construye en sesiones pequeñas y frecuentes. De hecho, estudios en educación indican que la práctica diaria, incluso en dosis cortas, genera mayor retención que sesiones extensas ocasionales.
3. Buscar acompañamiento profesional y estructura: La constancia aumenta cuando existe una guía externa, evaluaciones periódicas y una comunidad de apoyo. Por eso, las personas que estudian inglés en programas formales tienden a mantener el compromiso más allá del entusiasmo inicial.
“Un año de estudio bien guiado puede transformar un perfil profesional. La guía adecuada evita que la meta dependa únicamente del entusiasmo inicial”, agregó el director.
Por qué vale la pena insistir: los beneficios de aprender inglés en 2026
Más allá de ser un propósito común, el inglés se ha convertido en un habilitador de movilidad social y profesional. Para Costa Rica, donde el mercado laboral demanda talento global, esta meta puede marcar diferencias significativas.
Entre los beneficios más mencionados por especialistas:
• Mejores salarios y oportunidades laborales: Los sectores corporativos, tecnológicos y de servicios globales exigen inglés para puestos de mayor valor.
• Acceso real a becas y educación internacional: Prácticamente todas las convocatorias de formación avanzada requieren dominio del idioma.
• Participación en proyectos globales: El inglés amplía horizontes profesionales y permite integrarse a equipos multiculturales.
• Movilidad laboral dentro y fuera del país: Quienes dominan el idioma pueden competir por posiciones internacionales o remotas.
“El inglés no es solo un propósito de inicio de año. Es una herramienta que acompaña toda la vida y que influye directamente en la calidad de las oportunidades disponibles”, añade López.
Aunque Costa Rica lidera Centroamérica en dominio del inglés (puesto 38 en el EF EPI 2023), la brecha interna sigue siendo amplia. La Contraloría General de la República reportó que 121.823 estudiantes de centros públicos no reciben clases de inglés y cerca del 50% de quienes sí reciben el curso no alcanzan niveles funcionales básicos.
Ante esta realidad, con más de 80 años de trayectoria, el CCCN impulsa iniciativas alineadas a las necesidades educativas y laborales de Costa Rica que buscan cerrar la brecha entre lo que exige el mercado y lo que ofrece la formación actual:
• Programas de inglés para todas las edades, alineados al MCER.
• Certificaciones internacionales para validar niveles de competencia.
• MakerSpace y laboratorios digitales, donde se desarrollan habilidades del siglo XXI usando inglés.
• Sala de gaming educativo, que introduce inmersión lingüística a través de experiencias tecnológicas.
• Programas corporativos para empresas que buscan elevar el nivel bilingüe de sus equipos.
Para finalizar, el experto resalta que la meta de aprender inglés en 2026 no es solo una decisión individual. Es una respuesta a una necesidad país: mejorar la empleabilidad, potenciar el talento, reducir desigualdades y aumentar la competitividad nacional.
Más información en: https://www.centrocultural.cr/