Este es el terreno conocido como Polideportivo y que desde hace años funciona como el Campo Ferial de Paquera. Fotos Alexis Delgado Quirós, cortesía para Mi Prensa.

Fotografías terrestres. Franklin Castro Ramírez, Mi Prensa.

La asociación de Desarrollo Integral de Paquera ADIP ganó contencioso administrativo al Banco Popular por créditos otorgados de forma irregular. Así lo dio a conocer la Licda. Adriana Rojas Rivero, abogada en consumo bancario, quien representó a la ADIP en la disputa legal.

Desde 2015 el Banco Popular remató dos propiedades de la asociación que fueron anulados con el fallo de los tribunales.

La ADIP.

La Asociación de Desarrollo Integral de Paquera, conocida como ADIP, se fundó́ en agosto de 1974, por un grupo vecinos de la comunidad con la finalidad de generar desarrollo y progreso para sus habitantes. La ADIP impulsó entonces la actividad económica tanto para la región, como a nivel local, esto mediante el servicio de cabotaje modalidad lancha (transporte de pasajeros, productos y bicicletas), que comenzaron a brindar a finales de 1977.

A finales de la década de los noventas (1997), la ADIP ganó la licitación pública para el servicio de cabotaje, modalidad ferry entre Puntarenas, Paquera y viceversa. Este incluyó el transporte vehículos. Este fue brindado hasta el 31 de enero del 2008.

Adquisición de propiedades.

Conforme fueron prosperando, adquirieron dos propiedades de suma importancia para la comunidad: a) Finca de la Provincia de Puntarenas No 112.183-000, con una medida de 34.949 metros cuadrados, ubicada en el puro centro de Paquera, en donde se realizan los festejos y ferias del pueblo, como monta de toros, bailes, juegos mecánicos, etc. y b) Finca de la Provincia de Puntarenas No 128.401-000, con una medida de 111.194 m2, que se trata de montaña en bosque secundario ubicada en Paquera, para la protección del medio ambiente.

Caso de los préstamos del Banco Popular.

La Asamblea Extraordinaria número 39 del 19 de julio de 1998 de la ADIP dice en su inciso E del Artículo 17, que las Asambleas Generales Extraordinarias son las únicas que tienen la potestad de autorizar a la Junta Directiva para celebrar contratos o contratar obligaciones por más de un millón de colones, lo cual se encuentra acorde a la normativa de DINADECO.

Entre el año 2009 y 2010, los integrantes de Junta Directiva aprobaron dos acuerdos para solicitar 2 créditos (uno a nombre de la ADIP y otro a nombre personal de un directivo de ese entonces) con el Banco Popular y de Desarrollo Comunal, y comprometer las dos propiedades con gravámenes hipotecarios, por 69.253.000 colones y 50.000.000 de colones, con cuotas mensuales que la ADIP no podía pagar.

“El Banco Popular y de Desarrollo Comunal, otorgó los créditos, sin el requisito esencial: aprobación de asamblea general. Se requería el consentimiento manifestado por medio del voto de los afiliados que conforman la ADIP. Las asociaciones de desarrollo comunal son del pueblo y para el pueblo”, dijo Rojas Rivero.

“La ADIP no pudo pagar los créditos y la entidad bancaria envió́ las 2 propiedades a remate en el año 2015. Fue entonces cuando un vecino de Paquera, Sr. Oscar Jesús Rojas Villalobos, me contactó y me pidió́ que defendiera a la ADIP, me llevó los papeles a mi oficina y empezamos a trabajar”, manifestó la abogada Adriana Rojas Rivero.

“Hoy (el lunes 06, para los lectores) he sido notificada de la sentencia 39-2019-VIII del Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda, de las 14:30 horas del 6 de mayo del 2019, que declara la nulidad de las escrituras públicas en donde se establecen las garantías hipotecarias, se anulan los juicios de cobro judicial y por ende anula los remates celebrados, ordena devolver las propiedades a su estado original y condena en costas al banco y al exdirectivo demandado”.

Esta es una gran oportunidad para que los vecinos de Paquera asociados a la ADIP, vuelvan a levantar a su asociación de desarrollo comunal, para generar progreso y apoyo a la comunidad.

Fueron tiempos duros en que perdieron la concesión del Ferry de Paquera y los casi 90 empleados que tenían. Pero con la experiencia que tuvieron que enfrentar, aprenderán a elegir directivos honestos, eficientes, trabajadores, con vocación al servicio social y con visión al progreso y desarrollo comunal, como lo hicieron los fundadores de los setentas a los noventas.

“Agradezco a la ADIP por haber puesto en mis manos la resolución de este conflicto, al Creador por darme el conocimiento y la fuerza para luchar por todo un pueblo y al tribunal judicial, por hacer Justicia”, expresó finalmente Rojas Rivero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.