• Los excesos alimenticios y el sedentarismo durante diciembre pueden causar consecuencias directas en la salud.
San José, diciembre 2025. Durante el mes de diciembre, los cambios en la rutina, las celebraciones y el aumento en eventos sociales suelen generar modificaciones significativas en los hábitos alimentarios de la población. La combinación de comidas típicas de la temporada, consumo de bebidas alcohólicas y menor disciplina en la actividad física convierte este periodo en un reto para quienes buscan mantener un estilo de vida equilibrado.
De acuerdo con la nutricionista Alejandra Alfaro, del Centro de Nutrición Clínica del Hospital Metropolitano, muchas personas experimentan una disminución en la calidad nutricional de sus comidas durante estas semanas.
“En esta época se descuiden hábitos como comer vegetales, hidratarse adecuadamente y mantener la rutina, lo que puede llevar a un aumento de peso no deseado”, explicó Alfaro.
El estrés, la ansiedad, la nostalgia y otras emociones intensas se reflejan con frecuencia en la relación con la comida. Las emociones juegan un papel importante durante estas fechas. Quienes no logran canalizarlas adecuadamente pueden recurrir a la comida como forma de compensación. Practicar una alimentación consciente ayuda a evitar excesos.
Además, en reuniones, muchas personas comen no por hambre, sino porque el alimento está disponible o porque se lo ofrecieron. Esto, sumado a la confusión que generan las tendencias alimentarias, hace que se tomen decisiones menos saludables.
Los platillos típicos de la época como tamales, queque navideño o rompope suelen ser altos en calorías, grasas y azúcares. Pequeños ajustes en las recetas pueden ayudar a mantener el sabor tradicional sin comprometer la salud.
Por ejemplo, se pueden hacer modificaciones como reducir el azúcar del queque, usar leche descremada en el rompope o preparar tamales más pequeños. Son cambios sutiles que mantienen el mismo gusto.
“No se trata de dejar de disfrutarlos, sino de consumirlos con moderación. Un exceso puede afectar los niveles de glicemia y aumentar la grasa corporal en poco tiempo”, advirtió la especialista.
Recomendaciones prácticas para mantener el balance
Entre las sugerencias clave para manejar las porciones y evitar excesos durante eventos sociales, la nutricionista destaca:
• Comer una merienda alta en proteína antes de asistir a reuniones.
• Servir bocas y alimentos en un plato para visualizar mejor la cantidad.
• Mantener una distribución equilibrada del plato: ½ vegetales, ¼ proteína y ¼ carbohidratos.
• Priorizar la hidratación, especialmente cuando se consume licor.
• Mantener horarios regulares para evitar picos de hambre y priorizar alimentos ricos en fibra, fruta fresca y proteína de buena calidad.
“Este no debe verse como un mes perdido. Es una oportunidad para aprender a tomar decisiones más conscientes. Mantener los hábitos implementados durante el año y moderar las porciones es suficiente para disfrutar sin culpa y sin riesgos”, concluyó.
